Alguna vez estuve ahi...

Quisiera tener tanta memoria como si lo estuviera viviendo hoy.
Quisiera recordar:
los momentos,
las personas,
las actitudes,
los sentimientos,
las acciones,
Todo lo vivido!
Todavía estoy a tiempo y esto es un tributo, a lo que este mundo me dio.
Las fechas las acomodé para que figure el comienzo de la historia un 25 de noviembre de 2010, fecha de mi cumpleaños.
Al leer ¨entradas antiguas¨hay que considerarlas como las más recientes escritas y publicadas.
Espero que tenga algún sentido para ustedes, como lo tiene para mi y les agradezco la visita a mi blog.

jueves, septiembre 30, 2010

Continuará, en preparación .


Finalmente encontré las diapositivas de nuestra estadía en Usumbura, gran apoyo a la memoria. En Buenos Aires procuraré pasarlas a un CD, es un material interesante. Prefiero esperar y continuar con él.

Lo que intento hacer es largo, no pretendo que sea perfecto, quien busca la perfección no la va a encontrar acá, le aconsejo amablemente que me deje en soledad. Es esta soledad la que me lleva a escribir mis recuerdos, me levanto pensando cómo voy a ocupar mi día, esta es una forma.

No estoy escribiendo ni uno, ni dos, ni más libros. No soy escritora y no busco la gloria de quien se apoya en algo así para vanagloriarse ante los demás, tampoco lo hago por dinero. Solo deseo ocupar mi tiempo, sin lastimar a nadie.
Muchas veces encuentro en Internet aquello que se acerca a lo que deseo expresar y respetando la fuente, puedo tomarlo prestado, por eso aclaro desde un comienzo que el dueño de algún texto o fotografía tiene derecho a pedirme que saque lo que le pertenece, el problema es que a veces no está bien claro a quien le pertenece.

Tuve una experiencia hace poco, en otro blog que estaba escribiendo como en borrador, le había puesto todos los elementos de privacidad, por lo que me parecía que raramente entraría alguien.
Lo cierto es que si te buscan, te encuentran.
Formo parte de un grupo en Internet, todos tenemos una afectuosa motivación en común. De pronto nos llega un regalo, era un texto, con un mensaje de quien lo enviaba: "Espero que les resulte interesante", un trozo del mismo era admirablemente ejemplificador y servía a los fines de realzar una entrada ya editada. Me dejé llevar por el entusiasmo agregué esa parte a mi blog y 48 horas después vino el derrumbe.

Mi vieja computadora y el servidor de Internet que compré, no me siguen a mi, más bien, yo tengo que seguir con paciencia sus múltiples caprichos: aleatoriamente entro a los buscadores, a mis blogs o a mis correos, pero raramente puedo tener todo el mismo día, puede ponerse bien loco, colgarse por horas, de pronto reiniciarse o que aparezca autlook sin habérselo indicado, del control técnico salimos contentos pero al llegar a casa el juego continúa.

En fin, esto lo cuento porque semejantes problemas técnicos dejaron de evidencia mi doble torpeza: 1.- apresurarme con entusiasmo a poner parte del mencionado texto, al que por cierto le di más importancia que a las reglas formales y 2.- no haber puesto de entrada en ese blog como hice en este, tal vez porque estaba muy lejos de necesitarlo, la advertencia relacionada a los derechos de autor.

Por supuesto que pedí disculpas cuando el dedo acusador del autor me hizo saber muy dolorido sus derechos, duramente castigada quedé frente al grupo al que pertenezco, pues en esas 48 horas del hecho todos se han enterado .

Por eso aclaro, un blog es como escribir en borrador, es bonito, tienes color, agregas ilustraciones, corrijes, sacas y pones cuantas veces quieras, te permite trasmitir lo que sientes y te da la sensación que estás acompañado aún creyendo que nadie entra, pero que no te pase como a mi, cuida las formas, porque puedes quedar escrachado ante gente que tal vez te conoce u otra que te estima, antes de disculparte y sin juicio previo.